Querido Diario..... Vengo trabajando a partir de lo que soy y de donde vengo, haciendo varios tipos de collages gráficos basados en los elementos anteriores y demás objetos fetiches que me conforman, pues siempre me ha fascinado esa estética alternativa y urbana, agresiva, idealista e ingenua a la vez que vive en el underground, eso a lo que se han referido como tribus urbanas o como contracultura cuando lo correcto seria llamarlas culturas alternativas.
Es el buscar otra forma de hacer las cosas, donde la primicia es el “hazlo tu mismo” termino que va mas allá de lo artesanal, es una apropiación mediante la destrucción y la reconstrucción del fetiche.
Ahora bien… ¿Como es que llego a tener estos gustos que influyen las imágenes que realizo?, ¿de donde sale la estética recurrente en mi trabajo? Considero que todo esto salió a raíz de mi búsqueda de la belleza, común en todas las personas principalmente en la etapa adolecente. En mi caso al iniciar esta búsqueda de cómo me gustaría verme y ser vista, me encontré insatisfecha con las opciones comerciales que se me daban, no me encontraba a mi misma, en ese tipo de estéticas. Es así que comencé a buscar en otros lados, principalmente en tianguis como el del “Chopo”, “La lagunilla”, “La raza” y” Coyoacan”. Admito que la exploración de estos lugares comenzó por una banal búsqueda de ropa y accesorios, pero en el camino encontré muchas mas cosas interesantes, algo así como tesoros, hablo de los objetos fetiches ya mencionados, música, ideologías, un modus vivendi alternativo. Ya no solo se trataba de la apariencia, sino de la identidad siendo esta mi principal fuente de inspiración para mi trabajo.
Es así como tras la búsqueda de mi apariencia ideal encontré en fanzines, propagandas, carteles, obras de arte anónimas y calleras, conciertos ilegales y expresiones dolorosas del cuerpo y demás publicaciones y expresiones clandestinas, todo lo que ni Vogue, ni Cosmopolitan, ni Televisa me podían dar. Se podría decir que lo que no encontré a la mano en mi casa lo fui a encontrar en la calle…. Encontré la belleza.
Es el buscar otra forma de hacer las cosas, donde la primicia es el “hazlo tu mismo” termino que va mas allá de lo artesanal, es una apropiación mediante la destrucción y la reconstrucción del fetiche.
Ahora bien… ¿Como es que llego a tener estos gustos que influyen las imágenes que realizo?, ¿de donde sale la estética recurrente en mi trabajo? Considero que todo esto salió a raíz de mi búsqueda de la belleza, común en todas las personas principalmente en la etapa adolecente. En mi caso al iniciar esta búsqueda de cómo me gustaría verme y ser vista, me encontré insatisfecha con las opciones comerciales que se me daban, no me encontraba a mi misma, en ese tipo de estéticas. Es así que comencé a buscar en otros lados, principalmente en tianguis como el del “Chopo”, “La lagunilla”, “La raza” y” Coyoacan”. Admito que la exploración de estos lugares comenzó por una banal búsqueda de ropa y accesorios, pero en el camino encontré muchas mas cosas interesantes, algo así como tesoros, hablo de los objetos fetiches ya mencionados, música, ideologías, un modus vivendi alternativo. Ya no solo se trataba de la apariencia, sino de la identidad siendo esta mi principal fuente de inspiración para mi trabajo.
Es así como tras la búsqueda de mi apariencia ideal encontré en fanzines, propagandas, carteles, obras de arte anónimas y calleras, conciertos ilegales y expresiones dolorosas del cuerpo y demás publicaciones y expresiones clandestinas, todo lo que ni Vogue, ni Cosmopolitan, ni Televisa me podían dar. Se podría decir que lo que no encontré a la mano en mi casa lo fui a encontrar en la calle…. Encontré la belleza.
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